Toledo

En la ribera baja del rio Tajo, con la ciudad imperial como telón de fondo, en lo alto de la colina de 100 mtos de altura que emerge del meando del rio tajo, se propone a concurso la reactivación y potencializacion del uso social en dicho entorno.

Ante dicho reto, se proyecta un Centro de Intercambio Creativo, que difiere en esencia de los típicos centros culturales que se integran en los cascos urbanos de las ciudades y no interrelacionan ni coexisten con el entorno, siendo simplemente edificaciones funcionales.

La marcada topografía, que en principio podría ser un inconveniente, pasa a ser una oportunidad y la idea principal del proyecto, ya que se genera un aterrazamiento donde coexisten espacios abiertos que a su vez desarrollan parte del programa de intercambio cultural y creativo, huyendo de las salas cerradas con el encerado al fondo de la pared.

Se han sustituido dichas salas formativas por el propio entorno natural, donde la naturaleza y el paisajismo son la parte principal de la didáctica cultural.

Aunque se hace un buen estudio de soleamiento para la correcta funcionalidad del programa abierto al entorno, surge la necesidad de crear espacios cerrados que nos preserven de los condicionantes climáticos, pero que sean edificaciones ligeras aisladas, que pisen sutilmente el terreno y que coexistan con él, las cuales están conexionadas transversalmente por una ligera pasarela exterior.